Llanes es uno de los destinos turísticos más importantes del norte de España, con todas las ventajas y desventajas que esto conlleva. La villa de Llanes y, en general, todo el concejo, cuenta con los mejores servicios y actividades que se puedan desear: playas, montaña, alojamientos hoteleros y rurales, comercio, bares y restaurantes, marcha diurna y nocturna…
Pero, claro, durante los meses de julio y agosto, en plena temporada alta, la afluencia de turistas puede ser excesiva para las personas que están buscando algo de tranquilidad. Y, por supuesto, los precios también suben, como ocurre en cualquier centro turístico.
Por este motivo, muchos prefieren visitar nuestra tierra en el mes de septiembre, cuando aún se puede disfrutar del calorcito, de las playas y de todos los servicios, pero con mucho más relax y, por qué no decirlo, a unos precios mucho más económicos.
Además, son muchos los eventos que puedes disfrutar en Llanes en el último mes del verano, con numerosas fiestas y pruebas deportivas tan importantes como el Rallye Villa de Llanes.
Veamos algunas de las razones por las que visitar Llanes en septiembre puede ser una buena idea.
El mes de septiembre aún es verano
Sí, parece una perogrullada, pero no lo es tanto. En el imaginario colectivo tenemos metido a fuego que el verano empieza el 1 de julio y termina el 31 de agosto. Y no es así. La mayor parte del mes de septiembre pertenece a la estación estival, y las temperaturas siguen siendo estupendas para poder disfrutar de largos paseos por el campo o los pueblos de Llanes, y para tomar el sol y refrescarse en alguna de las más de 40 playas del concejo.
Es cierto que la temperatura puede bajar un par de grados con respecto a agosto, pero eso es algo que incluso se agradece en los días soleados. Además, en Asturias siempre hay que ir con una chaquetita o algo de abrigo cuando se pone el sol, por lo que la diferencia ni se nota. Las terrazas siguen funcionando a pleno rendimiento durante todo el mes.
Mejores precios que en julio y agosto
La razón de que el precio de los alojamientos baje en septiembre no se debe a que el clima sea peor o a que haya menos diversión. El motivo principal es que muchas familias no pueden irse de vacaciones durante este mes porque sus hijos comienzan sus clases o porque deben reincorporarse a sus puestos de trabajo.
Si no se dan estas circunstancias, el mes de septiembre es el mejor para disfrutar de unos merecidos días de descanso con la ventaja (notable ventaja) de que los precios de hoteles, apartamentos de alquiler y casas rurales se reducen en más de un 30%. La cosa no es ninguna broma: una estancia que podría costarte 100 euros al día pasa a costarte 70, o menos, lo que en 10 días de vacaciones supone 300 euros de ahorro. Vaya, puedes tomarte unas cuantas sidras y comerte unos cuantos cachopos con ese ahorro.
En septiembre hay menos niños
Sí, los niños son maravillosos y adorables, pero la tranquilidad y la infancia siempre están reñidas. No es lo mismo disfrutar de las playas de Llanes escuchando la brisa marina y el romper de las olas que hacerlo con el griterío de unos tiernos infantes que corretean y juegan por los arenales como si no hubiera un mañana.
Por otro lado, no todos los locales de Llanes tienen el privilegio de contar con una zona infantil de juegos como la del Restaurante La Veguca, con más de 800 m2 en la que los más pequeños pueden desfogarse a su gusto mientras los adultos disfrutan de unas buenas viandas y licores. Tomar un buen digestivo en una terraza sin el trajín infantil es algo que, en la mayor parte de Llanes, solo puede hacerse en septiembre.
Llanes (y toda Asturias) es muy “guapo” (como se dice aquí) durante todo el año, pero si quieres disfrutar de todas las ventajas del verano sin ninguno de sus inconvenientes, septiembre es, indudablemente, el mejor mes para visitarnos.